North Mississippi Allstars: concierto en la sala Caracol

¿Qué sucede cuando pones encima de un escenario a tres músicos (esto, de los pies a la cabeza), multi-instrumentistas, en los que corre la más pura esencia del blues por sus venas y les dejas que suban los decibelios? Pues que tiembla el planeta. Esto es North Mississippi Allstars: un árbol milenario lleno de brotes de modernidad con las raíces arraigadas en el mismísimo centro de la Tierra.

Los afortunados que ayer asistimos a la sala Caracol disfrutamos con uno de los mejores directos a los que puede uno asistir hoy en día. Lleno hasta la bandera. Las entradas agotadas. El espectáculo, servido.

Estas bestias son capaces de intercambiarse los instrumentos entre ellos y seguir sonando igual de bien: los tres cantan, los tres tocan la guitarra y los tres dominan la percusión. Eso sí, cuando los hermanos Dickinson toman las riendas de su instrumento estrella (Cody la batería y Luther la guitarra), aquello se convierte en un aquelarre. Encima nos regalan un guiño a la Naranja Mecánica (glorioso momento el de Cody con su máscara), y se bajan los tres a darnos una sesión de percusión entre el público.

El aperitivo, exquisito “one man band” de Lightnin’ Malcolm (luego al bajo con los NMAllstars), se convierte en anécdota cuando el vendaval tomó el escenario.

Desde aquí agradecemos al Sr. Dickinson padre por convencer a sus hijos de que eran muy buenos, pero juntos insuperables. (Prefiero a Luther aquí, que con los Black Crowes).

Hay que comprar música. Apoyar la música. Hay que comprar el último disco de estos caballeros: World Boogie is Coming